Hola ,
¿Te ha pasado esto?
Estás teniendo un día de lo
más normal, te sientes feliz de la vida.
De repente, haces un movimiento (ese maldito movimiento) y boom… lo sientes.
Sientes dolor. O quizás no dolor todavía,
pero sabes que algo no está donde debería.
¿Qué pasa entonces?
Etapa 1: Oh, fuck
En esta primera etapa lo normal es sentir miedo y rabia.
En algunos casos, si es muy grave, sientes pánico.
Piensas en todo lo que podías haber hecho para evitar ese movimiento, pero es demasiado tarde.
Te preguntas, ¿será para siempre?, ¿me habré jodido para siempre?
Esto causa más miedo,
incertidumbre y rabia.
Esta es la etapa más desagradable del proceso y, tristemente, es en la que solemos pasar más tiempo. Pero eventualmente tomamos acción y pasamos a la siguiente etapa.
💡 Este
newsletter te puede ayudar a superar esta etapa: Una lesión no es una sentencia
Etapa 2: Información y
asesoría
Tu primer impulso va a ser buscar en Google “cómo tratar el dolor de x”. La mayoría de veces terminas con más preguntas que respuestas.
La mejor opción es buscar la opinión de un médico y
seguir sus indicaciones.
El primer paso recomendado para la recuperación suele ser el Reposo.
Pero, ¿en todos los casos deberías parar por completo?
En casos extremos, sí. En la mayoría de casos, el reposo será idealmente solo para el área afectada. Si puedes, sigue entrenando otros grupos musculares o probar otro tipo de actividad de menor impacto.
- Por ejemplo, si te duele la espalda, puedes entrenar algo diferente como piernas y brazos, o ir a nadar, o caminar...
El objetivo de esta fase es pasar de estar paralizados por el miedo, a poner un plan de acción que nos devuelva la esperanza y nos lleve a la siguiente etapa.
Etapa 3: Aprendizaje y rehabilitación
Eventualmente, el dolor mejora y sientes que puedes retomar poco a poco tus actividades normales.
Después de la asesoría, aprendes sobre cómo aliviar el dolor y tratarlo si vuelve en el futuro. En algunos casos, el médico te receta un número
X de sesiones de fisioterapia.
En esta etapa es dónde sientes más alivio, pero todavía no sabes si estarás de vuelta a tu 100%.
Aquí es donde la gran mayoría piensa que termina el proceso y que puede volver a
su rutina anterior.
Pero no. Todavía queda trabajo por hacer.
Etapa 4: Entrenamiento y fortalecimiento
La mejor forma de prevenir otra lesión a futuro: aprender de las etapas 1-3 e identificar en qué puedes trabajar para evitar que se repita.
- Por ejemplo, si tu lesión fue por una caída, identifica qué fue lo que llevó a esa caída. ¿Fue falta de equilibrio? ¿Te fallaron las piernas?
- O, si fue por un ejercicio en el gimnasio, ¿usaste demasiado peso? ¿intentaste exagerar el rango de movimiento más
allá de donde se sentía cómodo?
En esta etapa es dónde tener la ayuda de un coach es clave.
Un coach profesional te ayudará a identificar las áreas que debes fortalecer para proteger la zona de la lesión y te guiará en cómo introducir ejercicios específicos en tu
rutina.
Mucha gente se salta este paso y piensa que se puede salir con la suya… pero, tristemente, lo más probable es que no.
Etapa 5: Nueva normalidad
Después de semanas o meses en la etapa 4, llegas al final del proceso: un nuevo estado de normalidad.
Dependiendo de la gravedad de tu lesión y qué tan en serio te tomes las etapas 3 y 4, esta nueva normalidad puede
ser muy parecida a la antigua, o puede ser bastante diferente.
En cualquier caso, ahora entiendes mejor tus capacidades y limitaciones.
Lo más importante es que integres todas las experiencias y aprendizajes de
las etapas anteriores y tengas claridad sobre qué necesitas hacer y por qué.
¿Y ahora qué?
Este es el proceso natural de recuperación tras una lesión. Es muy probable es que lo vivas más de una vez (o que ya lo hayas vivido varias veces).
En muchos casos, tendrás episodios de dolor o recaídas. Los accidentes pasan, el dolor es parte de la vida.
Repite el proceso, pero piensa que:
- Lo más importante es pasar cada vez más rápido la etapa 1.
- Lo segundo es no subestimar el valor de las etapas 2, 3 y 4 y no intentar tomar atajos. Estas 3 etapas son dónde más tiempo suele pasar, y es lo que determina cómo se ve tu etapa 5.
Si te tomas tu aprendizaje, rehabilitación y fortalecimiento en serio, tu nueva normalidad se verá MUCHO mejor que si decides saltarte partes del proceso.