La semana pasada vinieron mis padres de visita a Valencia. Fue muy chévere tenerlos en casa y compartir con ellos.
Uno de los días que estuvieron aquí, le propuse a mi papá ir a entrenar juntos.
Dijo que sí (un poco por el cargo de conciencia de todo lo que habíamos comido el día anterior) y decidimos hacer uno de los entrenamientos de su programa.
Un poco de contexto:
Mi padre me ha apoyado desde el día 1 con mi negocio entrenamiento personal. Fue uno de mis primeros clientes y llevamos 4+ años trabajando juntos de manera remota. Ha sido súper constante con su entrenamiento y yo sabía que se había puesto fuerte.
Pero aún así me sorprendió verle, a sus 58 años, levantando 50kg en remo de espalda con una técnica excelente.
Y luego haciendo bulgarian split squats con 32kg.
(Y luego más ejercicios, pero no te
voy a aburrir con toda la rutina…)
Ten en cuenta que él ha tenido historial de dolores de espalda (hernias discales) y una cirugía de corazón.
🤯
Fue un momento en el que me sentí muy orgulloso como coach y muy agradecido como hijo de tenerlo como ejemplo a seguir.
Él me inspira a seguir trabajando con otras personas cómo él, que quieren mantenerse sanas y activas para disfrutar de
una vida sin que sus diagnósticos se vuelvan limitaciones.
Espero que su historia te motive también.
Eso es todo por el newsletter de hoy, ¡gracias por leerlo!