Muchas veces el mayor obstáculo para conseguir nuestro objetivo somos nosotros mismos.
Los cambios más importantes y duraderos no tienen tanto que ver con si comes cierto alimento o no, o si haces cierto tipo de entrenamiento o no, pero sí
con pequeños cambios de mentalidad alrededor de la alimentación y entrenamiento y en nuestra forma de vernos a nosotros mismos.
Este fue el caso de una de mis clientes hace unas semanas.
En el newsletter de hoy
celebro sus logros y te cuento sobre su caso. Espero que te ayude si estás en una situación como en la que ella se encontraba.
Para ella, el ejercicio era una forma de ‘castigo’ o de compensar por excesos en otras áreas.
Por ejemplo, si tenía un fin de semana de comer muchas comidas fuera de casa, sentía que tenía que "compensar” durante la semana y hacer entrenamientos más intensos o más largos, a tal punto que su relación con el ejercicio se volvió tóxica y le causaba mucho estrés.
La solución que decidimos probar fue dejar de enfocarnos en su
programa de entrenamiento temporalmente y poner más atención a otros hábitos y prácticas que le ayudaran a acercarse a su objetivo de llegar a un peso en el que se sienta cómoda.
Esto le ayudó pasar de “víctima” a protagonista y a tomar acción.
Nos enfocamos en cumplir 2-3 hábitos pequeños y manejables con constancia, semana tras semana: Para manejar el estrés utilizamos caminatas y su respiración. En torno a su alimentación, se propuso comer más comida preparada en casa. Y por su cuenta, ella comenzó a hacer yoga, algo que le gusta y había dejado.
Este
cambio de enfoque le alivió de mucho estrés que llevaba acumulando. Su alimentación y estado de ánimo mejoraron y los resultados comenzaron a llegar.
Después de algunas semanas de cumplir con esos hábitos, algo hizo "click” en su mente: dejó de pensar en el ejercicio como una forma de sólamente quemar calorías o compensar por "malos" hábitos y empezó a
verlo como una forma de fortalecer su cuerpo y mantenerse sana y activa.
De esta forma, mucho del estrés en torno a su entrenamiento desapareció.
Ahora, ella sigue manteniendo los hábitos que ha cultivado en
los últimos meses, sigue haciendo yoga de manera constante y entrena cuando se siente con ánimo de hacerlo. Y sabe que manteniendo esta nueva mentalidad, podrá alcanzar y mantener su peso y figura objetivo de manera sostenible y con menos estrés en el largo plazo.
Espero que su historia te motive a llegar a ese mismo
lugar.