Dale la vuelta a tus objetivos para mejores resultados
¡Hola !
Espero que esta semana haya ido muy bien.
La semana pasada te compartí un artículo con 6 pasos para ser más constante. Me imagino que no tuviste mucho tiempo para leerlo (solo 12% de los que recibieron el newsletter abrieron el artículo 👀).
Para ahorrarte un poco de fatiga, te contaré cada paso en un email separado 😉. Espero que te sea útil y que lo pongas en práctica.
El primer paso para ser más constante es comenzar con buenos objetivos.
Probablemente al leer eso
pensaste en algo como "perder 10 kg en 4 semanas" ó "ganar músculo en mis brazos, pectorales y abdomen".
Pero no es a lo que me refiero. A continuación te explico cómo pasar de
objetivos enfocados en resultados, a objetivos enfocados en el proceso:
Muchas veces nos ponemos metas muy ambiciosas según lo que vemos o escuchamos de otras
personas. Con la influencia de las redes sociales, cada vez más personas intentan convencer a los demás de seguir un protocolo X que será la fórmula mágica para llegar a sus resultados.
Segúramente has visto promociones que dicen algo como “pierde 10 kilos en 2 semanas siguiendo X dieta” o “luce como un superhéroe siguiendo el entrenamiento X”.
Uno de los problemas con esta forma de establecer metas es que se basa solamente en resultados y no en proceso.
¿Qué pasa si en 2 semanas no has perdido 10 kilos?
¿O si el entrenamiento X no te hace verte como Wolverine?
Seguramente sí viste resultados, pero no los que te ofrecieron y eso te desmotivó y te hizo dejar tus hábitos.
Esto se conoce como “remordimiento del comprador” y pasa con muchos productos y servicios después de comprarlos, cuando no cumplen con nuestras expectativas.
La mejor forma de evitar esto es establecer metas orientadas al proceso. Esto significa enfocarse más en comportamientos que tú controlas y menos en resultados que pueden variar por muchos factores externos.
Este tipo de objetivos son más fáciles de medir y dar seguimiento a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, uno de mis objetivos actualmente es entrenar 4 veces por semana y comer 6 porciones de proteína al día. En este objetivo no considero si mi peso sube, baja o se mantiene, sino que me concentro en las acciones y comportamientos que yo puedo controlar para conseguir ese resultado.
¡Pruébalo tú también!
Te recomiendo escribir en papel estos objetivos y/o tener a alguien que te mantenga fiel a ellos. Al cumplir estos objetivos basados en procesos, semana tras semana, llegarás de seguro a tu objetivo sin estresarte tanto por él.