Hola ,
¿Qué tal todo por ahí? Espero que todo esté yendo súper bien.
Esta semana vi un reel en Instagram donde una chica apuntaba a algunas palabras, diciendo que saltar la soga quema más calorías que correr y, por eso, deberías cambiar tu rutina de cardio.
Muchas personas entrenan solo por el número de calorías que sale en su smartwatch. Y eso no tiene mucho sentido. En este email te cuento por qué.
Muchos clientes en algún punto me han preguntado "¿cuántas calorías quema este ejercicio?" o "¿cuántas calorías quemé con este entrenamiento?"
No hay
nada malo con la pregunta, ni con conocer las calorías que has quemado después de entrenar. Pero la pregunta se enfoca en sólo uno de los beneficios, en mi opinión, menos importantes del entrenamiento.
Entrenar con el objetivo quemar la mayor cantidad de calorías es como leer un libro a ver cuántas páginas alcanzas a leer. Está bien presumir de ello, pero probablemente te estás perdiendo de muchos detalles
importantes en el proceso.
Entrenar por quemar calorías no tiene mucho sentido por dos cosas principalmente:
1) Así entrenes súper intenso y por largo tiempo (lo cuál dudo, a menos que seas un atleta de alto nivel), la mayor parte de las calorías totales que quemes a lo largo del día vendrá de tu BMR (Ritmo Metabólico Basal) y tu NEAT (la
cantidad de energía que utilizas para realizar actividades que no sean consideradas ejercicio - caminar, lavar platos, limpiar tu casa, etc.).
Entonces, aunque quemes muchísimas calorías durante tu entrenamiento, esto te cuenta solo una pequeña parte de la historia.
2) Te estás enfocando en el resultado equivocado.
Entrenar tiene muchos otros beneficios en los cuales te podrías estar concentrando, en vez de obsesionarte con las calorías.
Por ejemplo, un entrenamiento de fuerza intenso va a quemar muchas menos calorías que una sesión de HIIT. Sin embargo, esa sesión de fuerza, repetida varias veces a lo largo de uno, dos o tres meses probablemente te aporte más beneficios en cuanto a tu % de masa muscular, a la salud de
tus articulaciones, a tu densidad ósea...
En fin. La próxima que alguien te pregunte cuántas calorías quemaste en tu entrenamiento, por favor reenvíales este correo. Tú, que ahora ya sabes en qué no enfocarte, sigue entrenando de manera inteligente, con paciencia y disciplina. 💪
Gracias por leer mi rant de esta semana. Si te gustaría
que hable sobre algún otro mito o leyenda urbana relacionada al fitness, puedes responder a este correo y darme tus sugerencias.
¡Que tengas una buena semana!